En la primera visita se realiza una historia clínica haciendo especial énfasis en medicaciones y otros productos, y una exploración física completa.
En algunos casos se requieren estudios hormonales previos y mamografías para ver el tejido predominante.
La visita se completa con una serie de fotografías estandarizadas.
Antes de la intervención se realizan unas pruebas preoperatorias generales (analítica general, electrocardiograma y radiografía de tórax).
Habitualmente se inicia la intervención realizando una liposucción de la cara interna de los muslos para adelgazar al máximo la grasa subcutánea, sin provocar grandes alteraciones en el sistema linfático.
A continuación se procede a la resección del exceso de piel también en la cara interna, de forma que la cicatriz final sea lo menos visible posible. Habitualmente la cicatriz se extiende a nivel de la ingle por la cara anterior, continuando por el surco subglúteo por la cara posterior.
La intervención se realiza bajo anestesia general y tiene una duración de dos horas y media aproximadamente.
En general se colocan drenajes aspirativos y se recomienda ingreso hospitalario durante 24 horas.
Antes del alta se retiran los drenajes y el vendaje se colocan unas mallas de compresión que se deberán llevar durante un mes.
Las recomendaciones específicas al alta son realizar reposo relativo y evitar los pliegues en las mallas.
Inicialmente puede existir cierta inflamación en la zona intervenida y algunos hematomas superficiales, pero el dolor se controla con una pauta de tratamiento analgésico y antiinflamatorio.
Los puntos se retiran en Consulta a los 7-10 días. En general, las pacientes pueden reincorporarse al trabajo a los 7 días.